Como ocurre con otros alimentos que pueden generar dudas por su apariencia, propiedades o procedencia casi iguales, en el caso de la panceta curada y el bacon, el consumidor suele confundirse a la hora de diferenciarlos.
Anteriormente, ya hablamos de la diferencia entre bacon y panceta. Lo primero es aclarar que son productos que provienen del cerdo, concretamente del tocino (presente bajo la piel). Es a la hora de preparar el tocino cuando se produce la primera diferenciación, ya que la panceta se refiere a su estado natural o crudo y el bacon a su forma ahumada. Por lo tanto, ambos adquieren su propia textura y sabor.
Panceta curada. Calidad superior
La panceta se considera de una calidad superior al bacon, ya que la carne es más fresca (al natural o en adobo). El bacon se somete a un proceso de ahumado, que le resta riqueza, calidad y propiedades a la carne, obteniendo un sabor muy distinto, mucho más fuerte. Sin embargo, la panceta se obtiene de una curación más ligera, lo cual conserva y potencia mejor el sabor de la propia carne.
Usos en la cocina de la panceta curada
La panceta curada es un producto muy apreciado ya que en la cocina se utiliza como complemento, potenciando el sabor de guisos, verduras y legumbres. También está presente en muchos menús de barbacoa así como preparada al horno o frita. Incluso, se puede comer a tacos o lonchas.
Son muchas las posibilidades de recetas en las que podemos usar panceta curada, aportando su sabor y calidad al plato.
Os animamos a preparar algunos de estos platos con panceta curada con los que sorprenderéis a vuestros invitados:
1. Aperitivo con panceta curada
Es tan sencillo como cortar unas lonchitas, cuanto más finas mejor, de panceta curada (quitamos la corteza de abajo) y sin más, comérselas acompañada de unos picos de pan o colocarlas sobre pan con unas rodajas de tomate. Podréis saborear todo su sabor.
2. Torreznos
Lo primero es cocinarla en el horno a 160º durante 2 horas. Después ponemos a calentar una sartén con aceite y freímos la panceta preocupándonos de ir bañando el bloque de panceta con el aceite de la sartén. Una vez hecha, la troceamos en láminas con el grosor que nos guste.
Podemos presentarlos acompañados de un majado a base de almendras, perejil y aceite de oliva, al cual se le añade zumo de limón y miel.
3. Higos con panceta crujiente
Esta receta es muy fácil de hacer, pues consta de tan solo 3 ingredientes, y sorprenderá a todos los comensales por el increíble contraste de sabores.
Lavamos y secamos los higos maduros. Les haremos un corte en cruz en la parte superior y hasta la mitad para poder rellenarlos.
Cortamos el queso (podéis elegir el que más os guste siempre que funda bien) en trozos y rellenamos los higos uno a uno. Los envolvemos con una tira de panceta curada y los pinchamos con un palillo para que se sujeten bien.
Horneamos durante 15-20 minutos o hasta que veamos que la panceta está doradita y crujiente. Los serviremos cuando aún estén tibios.
En resumen, la panceta curada Aventín, gracias a su calidad superior y su increíble sabor, es un producto estrella que podrás adquirir en nuestro supermercado online para disfrutar en casa, solo o en compañía.