El queso fresco, dentro de la gran variedad de quesos que existen a nuestra disposición, es uno de los más recomendados en el momento de cuidar la línea y la salud.
Valor nutricional del queso fresco
Como su nombre indica, es un queso que no pasa por un proceso de maduración, por lo tanto, conserva gran parte del suero de la leche.
Debido a su alto contenido en agua, tiene una caducidad corta pero posee un reducido valor calórico en comparación con otros quesos y es de bajo contenido graso por naturaleza, aunque también hay alternativas desnatadas y 0% que por supuesto, tienen menos grasas y calorías en su composición.
El queso fresco es buena fuente de proteínas de calidad, así como de calcio, potasio y sodio.
Los beneficios de escoger queso fresco
Todos los quesos son fuente de grasas y proteínas, aunque estas últimas son de buena calidad, en las primeras predominan las grasas saturadas. Por ello, al escoger un queso fresco, tendremos menos grasas pero igualmente contaremos con proteínas de calidad para el organismo.
Por otro lado, el contenido de sodio puede ser muy inferior al de otros quesos con mayor tiempo de curación o maduración.
Así, el queso fresco es una buena opción no sólo para quienes buscan llevar una dieta ligera sino también, para quienes padecen enfermedades cardiovasculares o buscan prevenir su desarrollo. Es rico en potasio, posee mucho menos sodio que otros quesos y aporta cantidades inferiores de colesterol y grasas saturadas, por lo tanto, su ingesta resulta ideal para hipertensos o personas con problemas cardíacos.
Queso fresco de vaca, cabra u oveja
Tenemos a nuestra disposición el derivado de leche de vaca y además, de cabra y oveja.
Todas son opciones más ligeras y con menor contenido graso que sus respectivas versiones curadas o semicuradas, sin embargo, como las leches varían nutricionalmente dependiendo del animal de origen, también hay algunas distinciones entre queso fresco de cabra, de oveja o de vaca.
Mientras el queso fresco de vaca posee alrededor de un 10% de grasas y un 15% de proteínas, el queso fresco de cabra posee más grasas y menos proteínas. El queso de oveja fresco puede tener un aporte proteico similar o ligeramente superior, pero siempre más grasas en su composición.
Además, el de vaca es el que menor cantidad de sodio y colesterol concentra de las tres opciones mientras que sí es la alternativa con más potasio.
Por ello, el queso fresco de vaca continúa siendo la mejor alternativa si queremos un queso ligero, saciante y con buenos nutrientes para el organismo.
Dependiendo de cada gusto o necesidad para la salud, os recomendamos incorporar a vuestra dieta este lácteo que, sin duda, aporta grandes beneficios. En nuestro supermercado online, podréis encontrar el queso fresco artesanal de Villa Villera en varias versiones para que podáis disfrutar de la mejor calidad de este producto natural en vuestra mesa.