El vermut hace ya unos años que se convirtió en una bebida de moda. Cada fin de semana su consumo crece en bares pero también en los hogares donde se sirve a la hora del aperitivo, ya sea en las reuniones o simplemente, como antesala mientras se prepara la comida. Pero, ¿Sabes cómo servir un vermut?
La hora del vermú es muy española, llevamos el aperitivo en nosotros de serie, y nos encanta acompañar ese vino macerado con hierbas y especias, con unos encurtidos, frutos secos o unos buenos embutidos.
Tipos de vermut
El ajenjo, el anís o el cardamomo son algunos de sus ingredientes más típicos, aunque es el vino empleado en su elaboración, generalmente blanco, el que da lugar a las diferentes clases de vermuts. En España se prefiere el rojo, pero también lo hay blanco, rosado y seco.
Si es tu primera vez bebiendo vermut, quizás la opción más segura sea empezar por los suaves.
- Vermut rojo.Está hecho con vino tinto o rosado, es dulce en el paladar y con especias más amargas. Es el más elegido en nuestro país.
- Vermut blanco. Si en España nos gusta el rojo, por lo general el resto del mundo elige el blanco. Es más azucarado y menos amargo, con toques cítricos que le aportan frescor.
- Vermut rosado.Muy suave y ligero, se trata de una mezcla de los anteriores, pero con un punto de notas florales. Es perfecto para el verano, ya que es más fresco. Es quizás la mejor opción para iniciarte en esto del vermú.
- Vermut seco.Es el más amargo y se caracteriza por sus matices frutales. Se suele usar también para crear cócteles, así que es probable que lo hayas probado en alguna combinación.
Cómo servir un vermut
Teniendo claro que lo ideal es lo que a cada uno le guste más, los expertos dicen que el vermut debe estar a 120 C y que debe beberse con dos cubitos de hielo, una rodaja de naranja y piel de limón exprimida sobre el vaso. Quizás esta sea la forma más clásica. También lo puedes tomar solo con naranja o mandarina, para aportar frescor y un aroma más dulce.
Para rebajarlo, muchos optan por echar un poco de vino blanco y abundante hielo. También se puede servir en una copa, con una aceituna dentro; añadirle un chorro de sifón o de agua carbonatada… En este último caso normalmente va con menos hielo o con nada, pero muy frío.
También se usa mucho en cócteles de todo tipo. Y por si te lo estabas preguntando… Sí, el Vesper Martini de James Bond está con vermut seco, además de ginebra y vodka.
No olvides que el vermut viene bien para abrir el apetito y es una palabra que viene asociada a un imaginario de tapas variadas de los más clásicas como encurtidos, frutos secos o embutidos al corte.
Los mejores vermuts del Pirineo aragonés
Esta bebida de moda ha revolucionado el mercado con nuevas marcas de elaboración artesanal que, utilizando ingredientes 100% naturales, elaboran vermut que unen el refinado sabor de frutas ecológicas, con la fuerza de los robles de sus barricas y la elegancia de la gestión artesana.
Un ejemplo es el vermut Cabecita Loca, que posee el premio de los International Wine Challenge de 2019. Con un 17% de volumen de alcohol, utiliza mosto de uva en lugar de azúcar en una base de vino blanco de alta calidad, el cual, se mezcla junto a más de veinte extractos naturales.
También el vermut Valdovinos, perfecto para ocasiones especiales. Elaborado tras una maceración de más de 30 días del vino con hierbas aromáticas naturales, hasta lograr una perfecta homogeneización del vino, las hierbas y el alcohol. Esto consigue transportar al producto final un aroma armonioso y un sabor intenso y untuoso, dulce a la par que seco.
Por último, otra opción que merece la pena probar, es el vermut Ana Lascellas Rojo de Bodegas Abinasa. Se caracteriza por su color rojizo oscuro, con tintes dorados, el cual presenta tanto un sabor como un aroma suave y dulce.
Entra en AVI Selection para comprar vermut artesanal y empieza a disfrutar de los mejores productos artesanos del Pirineo aragonés, directamente en tu mesa.