En el momento que nuestros productores obtienen los cortes deseados, siguiendo las tradiciones transmitidas de generación en generación, de padres a hijos, la carne se somete a un tratamiento que permite preservar el producto en un excelente estado de conservación a la vez que potencia enormemente su sabor. Cada obrador utiliza sus propias técnicas, pero habitualmente se opta por uno de los tres tratamientos: salazón, adobo o ahumado, así como una posterior curación del producto, resultando una pieza muy rica, muy sabrosa y potente.

Aquellas pancetas que reciben un adobo o ahumado, son las más adecuadas para incluir en guisos, caldos y estofados, ya que sueltan jugos muy interesantes y capaces de enriquecer enormemente tus platos, no obstante, en AVI Selection ponemos a tu disposición las mejores pancetas curadas, las óptimas para cada ocasión.