Se suele decir que los yogures artesanos, al igual que los quesos artesanos, son seres vivos que cambian de sabor según la estación en que son elaborados debido a que los pastos que consumen las reses son muy diferentes en cada época del año, por lo que siempre te sorprenderás al comer un yogur artesano, siempre será una primera vez.

En este sentido los yogures son un alimento que hablan, tal vez más que ningún otro, del paisaje en el que se ha criado.

A los esplendidos pastos de alta montaña se suma su elaboración artesanal con la mejor leche de cabra pasteurizada.  

Se suele creer que los yogures de leche de cabra tienen el mismo sabor fuerte que el queso o la leche de esta res. Sin embargo, los yogures de cabra de buena calidad como los elaborados en las queserías del Sobrarbe y La Ribagorza, tienen un delicioso y exquisito sabor, ligeramente dulce.

Aunque es delicioso por si mismo, puedes añadirle si quieres un poquito de miel para conseguir un toque diferente de vez en cuando.