El Pirineo aragonés es un lugar de tradiciones y sus gentes ayudan a mantenerlas vivas año tras año. Todas ellas hablan de la historia y los recuerdos de cada zona y de las necesidades de cada momento. Cada pueblo, cada municipio en el Sobrarbe y la Ribagorza tienen sus propias tradiciones. Aún así, hay algunas que destacan por encima de las demás y que unen a comunidades enteras y visitantes que viajan sólo para verlas en directo.
¿Qué hacer en el Pirineo Aragonés?
Nabatas
Las nabatas son unas embarcaciones fabricadas con troncos atados entre sí y que se creaba para transportar otros troncos río abajo. El Descenso de Nabatas del Río Cinca se celebra el domingo más cercano al 22 de mayo por la mañana. Los nabateros realizan el recorrido desde Laspuña hasta Aínsa, entre los que hay unos once kilómetros. Una tradición que tiene varios siglos, pero que recuperó hace pocas décadas y que atrae a cientos de turistas.
Palitrocs
En la Ribagorza, en concreto en Estopiñán del Castillo, se juega a los “Palitrocs”. Parecido a los bolos y otros juegos populares en el resto de Aragón, pero que mantiene rasgos propios como la forma de los bolos. Recuperado gracias a la Asociación de la Tercera Edad de la localidad y que mantiene las reglas de antaño.
Dances de Graus
En Graus se llevan a cabo diferentes tipos de bailes, cada uno con su origen y explicación distintas. Por ejemplo, el Baile de los Palitroques se realiza en septiembre y está dirigido a la fertilidad mientras que al baile de las espadas de le atribuyen cualidades medicinales. También existe el Baile de las Cintas, una danza más contemporánea que se realiza con el traje tradicional grausino.
Fiesta de las Fallas
Enmarcada dentro de la celebración de San Juan y muy común en localidades de montaña en la Ribagorza y el Sobrarbe. Sahún, Montanuy, Laspaules, Aneto, Bonansa, Gabás o Castanesa son algunos de los lugares que mantienen esa tradición. Se suele celebrar el 23 o el 24 de junio y se hace una gran hoguera en la cima del Faro. Se dibuja una serpiente de fuego en la ladera de la montaña que va descendiendo lentamente. En torno a la fiesta se realizan actividades tradicionales y se degusta gastronomía popular.
La Ferieta de Aínsa
El primer domingo de febrero las calles de Aínsa se llenan de ambiente para recibir una gran muestra de productores agroalimentarios de la zona. También se puede disfrutar de otro tipo de actividades para toda la familia que coinciden siempre con la celebración de la Jornada de la Trufa.
Como podéis ver, el Sobrarbe y La Ribagorza son dos lugares con mucha riqueza cultural y con tradición. Una tradición que también se puede degustar en cada uno de sus municipios. De allí salen productos artesanales de gran calidad que podemos adquirir allí mismo. Muchos de ellos están disponibles en nuestra web de AVI Selection.