Cuando las frutan no son de temporada una de las mejores opciones para disfrutar de sus beneficios son las mermeladas, no en vano, se originaron para poder consumir fruta en las épocas en las que no la había.
Debemos desterrar la idea de no son sanas debido a su aporte de azúcar. Su principal componente es la fruta, y si son mermeladas artesanales las frutas que se utilizan son de primera calidad al provenir de cultivos ecológicos y su elaboración es tradicional sin azucares añadidos innecesarios.
Sus beneficios no los mismos que si consumimos fruta recién cogida del árbol, al perderse en su elaboración alguna vitamina, pero se conservan la mayoría y todos los minerales. Así son fuente de fibra, vitaminas y minerales, aportan nutrientes antioxidantes, antiinflamatorios y neuroprotectores. Ayudan a la memoria, la agudeza visual y el buen funcionamiento del tránsito intestinal. La pectina, presente en ellas, alivia el dolor de garganta y la congestión nasal. Son un buen remedio para la piel seca, por lo que si se ha terminado el cacao, te aconsejamos poner un poco en tus labios y éstos volverán a florecer a la vez que disfrutarás de su exquisito sabor.
Son el gran aliado de los desayunos, al aportar, además de todos sus efectos beneficiosos, la energía necesaria para iniciar el día, gracias a sus niveles de glucosa.
También son ideales como tapita, como tentempié. Tomar un poco de mermelada en una tostada integral cuando necesitamos un aporte extra de energía para terminar cualquier asunto, nos dará el empujoncito que estamos necesitando y saciará nuestro el apetito.
Conozcámoslas más a detalladamente:
La mermelada de fresa aporta cero grasa, vitamina C, A, B1,B2,B3,B6 y E y Omega 3, por lo que ayuda a prevenir enfermedades degenerativas y cardiovasculares. No os resistáis y probad la rica mermelada de fresas de La Cullera.
O si quieres saborear otra delicia, la Mermelada De Frambuesa Valle De Pineta Berries, de alto contenido en vitamina C, además de su exquisito sabor, mantendrá vuestro organismo protegido.
La mermelada de tomate, por ejemplo la de la casa Mimes, es fuente de fósforo y potasio, así como de fibra y prácticamente las mismas vitaminas que la de fresa. Nos aporta antioxidantes y tiene propiedades hipoglucemias y antibacterianas.
Y qué decir de la mermelada de cebolla caramelizada, una vez que se prueba se convierte en compañera indispensable de tapas y platos. La Cullera tiene una de las mermeladas de cebolla caramelizada más exquisitas del mercado.