El 21 de junio dimos la bienvenida al verano. Así que dijimos adiós a la época de más flores y colores en el campo, para dar paso a la recolección de la miel artesanal.
Pero esto no significa que las abejas se tomen vacaciones, siguen trabajando duro en la recolección de flores. Están creando los opérculos en los panales para sellar los hexágonos completados. El objetivo de sobrevivir a los futuros meses.
Para los que sois más curiosos, os diremos que cuando más trabajan las abejas es con temperaturas que oscilan entre los 15 y 25 grados. Por lo que hay zonas de España que son perfectas para ellas. De ahí que exista tanta trashumancia de colmenas. Pero algo que hay que recordar al poner las colmenas es que siempre haya zona de agua cerca para que las abejas puedan hacer frente al calor.
Y no debemos olvidar la labor de los apicultores en esta época del año. Se dedican de pleno a la extracción de la miel, pero siempre dejando algo para que las abejas se alimenten de su trabajo.
Ya podemos disfrutar de miel de flores del propio Pirineo aragonés, de romero o de bosque.
No te olvides de comprar miel artesanal, es perfecta para acompañar tus refrescos. ¿Qué mejor plan de tomar un saludable smoothie en la playa acompañado de miel natural?
Así que no lo penséis más y endulzar vuestros momentos con la miel artesanal del Pirineo, elaborada de forma casera y orgánica por productores de la zona de Sobrarbe y Ribagorza, y cuidadosamente seleccionada para conseguir un resultado final de la mejor calidad, como la de Casa Montalbán o El Mielero de la Montaña.