Recorrer los Pirineos con niños en invierno es perfecto para una escapada rural , por su naturaleza espléndida, su tranquilidad, su Parque Nacional de Ordesa Monte Perdido, su fauna, sus pueblos encantadores y sus rincones naturales.
Llevad las botas de montaña, unos prismáticos y una cesta para recoger materiales naturales cuando vayáis de excursión.
Las 7 mejores actividades en los Pirineos con niños en invierno
1. Quebrantahuesos en los miradores de Revilla
Esta es una excursión fácil, ideal para hacer con niños, que os llevará hasta los miradores de Revilla, donde podréis observar quebrantahuesos volando a pocos metros de vosotros, en su hábitat natural. Revilla es, de hecho, una de las mejores zonas de Europa para observar estas aves.
Durante el recorrido disfrutaréis de las vistas a las Gargantas de Escuaín, desde varios miradores. La excursión dura aproximadamente una hora y media (ida y vuelta) y tiene 200 m de desnivel.
2. Ermitas de Tella
Otra excursión sencilla y muy recomendable para hacer en familia es la que recorre las ermitas de Tella. Un sendero circular, muy llano (80m de desnivel) y de dificultad baja que se hace en poco más de una hora.
El paseo empieza en la iglesia de San Martín de Tella y os llevará a descubrir tres ermitas que son una auténtica joya del Pirineo Aragonés: la ermita de los Santos Juan y Pablo (siglo XI), la ermita de la Virgen de Fajanillas (siglo XII) y la ermita de la Virgen de la Peña (siglo XVI).
Es una excursión preciosa ya que las ermitas se encuentran en plena montaña, rodeadas de naturaleza.
3. Valle de Bujaruelo
Llegad en coche al refugio de Bujaruelo y pasead por los alrededores. Hay un sendero muy fácil y totalmente llano que sigue el curso del río Ara. Un lugar precioso, mágico
4. Aínsa: visitar el Ecomuseo y el Museo de las Artes y Oficios
Una escapada a Huesca no está completa si no paseáis por el pueblo medieval de Aínsa, que os enamorará.
Tras dejar el coche en el aparcamiento público, descubriréis las murallas y el castillo. Allí precisamente encontraréis el Ecomuseo de la Fauna donde está la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos. Además de aprender sobre estas aves, descubriréis muchas cosas acerca de la flora, la fauna y la geografía pirenaica.
También en Aínsa está el museo de las artes y oficios donde podréis ver herramientas antiguas que se usaban para la alfarería, el hierro y la forja, la madera y los textiles.
5. La casa de los títeres en Abizanda
Si a los niños (y a los mayores) os gustan los cuentos y las marionetas, acercaos a la Casa de los Títeres, en Abizanda, donde podréis disfrutar de representaciones e historias fantásticas. Podréis visitar también el museo de títeres. Consultad la programación en su página web.
6. Casco Antiguo de Boltaña
Pasead por el casco antiguo de Boltaña y subid hasta el mirador del castillo. En Boltaña descubriréis calles estrechas, plazuelas y casas de piedra centenarias.
Os gustará saber que el río Ara es el único río virgen del Pirineo, al no haber sido modificado su cauce o represado por la mano del hombre.
7. Senderismo y pueblos de la Bal de Chistau
El valle de Chistau es un precioso ricón del Pirineo de Huesca, situado en pleno Parque Natural Posets Maladeta. Haced una parada en Chistén para pasear por el pueblo y llegad al mirador de la Cruz de Puyadase.
Parad también en el pueblo de Plan, donde es muy recomendable comprar algo dulce en su panadería. Por último, el pueblo de San Juan de Plan merece también una visita. Podéis ir andando (menos de 1 km) de Plan a San Juan de Plan por una pequeña carretera que va junto al río Cinqueta.
Estas son algunas de las posibilidades que hoy os contamos pero existen cientos de lugares esperando a que los recorráis y descubráis en familia. En nuestra tienda online puedes descubrir la gastronomía del Pirineo, como sus embutidos, quesos artesanos y vino Somontano, entre muchos otros productos.