Lo primero que haremos será poner una olla grande con agua y una pizca de sal al fuego. A continuación, tan pronto comience a hervir, introduciremos un kilo de patatas y las dejaremos cocer durante 25 minutos aproximadamente, depende del tamaño de la patata. Una de ellas la reservaremos para el relleno, pero todas las demás las preparamos para el brazo de gitano.
En primer lugar, el relleno
Dejamos que se enfríen un poco para evitar quemaduras, retiramos su piel y chafamos la patata que habíamos reservado con la ayuda de un tenedor o una prensa para patatas. Añadimos dos huevos duros previamente cocidos y los chafamos también. Añadimos dos latas de atún pequeñas –unos 120gr. si tenéis la oportunidad de conseguir lomos frescos- y 60gr. de encurtidos, que serían zanahorias y pepinillos en vinagre. Lo mezclamos todo muy bien, y añadimos 120 gr. de mayonesa. Volvemos a remover, y reservamos el relleno en la nevera para que esté bien frío.
En segundo lugar, el brazo
Pelamos y chafamos el resto de patatas que habíamos apartado en un bol, lo reservamos y lo guardamos en la nevera –si es posible, hasta el día siguiente-. De este modo, las patatas serán más manejables y podremos trabajar más fácilmente con ellas. Las colocamos sobre un papel de horno y las machacamos con la ayuda de una cuchara. Colocamos otro papel de cocina encima de ellas y, con la ayuda de un rodillo, prepararemos una masa más o menos y rectangular.
A continuación, añadimos el relleno en el centro, bien distribuido, pero sin que sobre por los laterales, y con la ayuda del papel de cocina vamos cerrando el brazo, ayudándonos con una cuchara para que no se salga por los laterales. Retiramos los dos extremos del brazo con un cuchillo para conseguir una presentación más bonita, y lo pasaremos a un plato alargado para ultimar los preparativos.
El toque final
Una decoración estética y deliciosa es, por ejemplo, extender una capa no muy gruesa de mayonesa por encima, y añadir la ralladura de un huevo cocido por encima, de modo que las tiras queden repartidas por toda la superficie. Otra opción es recurrir, en este último paso, al huevo hilado, un manjar delicioso y muy decorativo que puede añadir ornamento y sofisticación a tu plato.
También podéis recurrir a las anchoas y gambas, que darán un toque más salado al plato, o incluso a tiras de pimiento –con o sin mayonesa-, así como aceitunas o pequeños tomates cherry, pequeños vegetales que harán un plato más equilibrado y nutritivo de cara al resto de cenas y comidas que preparemos estas fiestas.