Uno de los lugares más bellos para hacer una ruta de raquetas de nieve perfecta es el Pirineo aragonés. Algunos de sus paisajes invernales son de ensueño. Caminar realizando excursiones con raquetas de nieve, es una experiencia que no debemos perdernos durante los meses de invierno. En ella podemos apreciar la naturaleza de otra manera, la geología del Pirineo aragonés y observar animales salvajes, tales como aves, que viven en alta montaña.
Transitar abriendo tu propia huella sobre la nieve te dejará un recuerdo imborrable.
5 Excursiones con raquetas en el Pirineo aragonés
El Pirineo oscense es perfecto para realizar estas excursiones por la infinidad de destinos posibles donde disfrutar de este deporte. Hoy os damos 5 posibles excursiones con raquetas para animaros a descubrir estos maravillosos lugares de un modo distinto.
1. Llanos del Hospital
En la zona de Ribagorza encontramos este maravilloso e idílico lugar. La nieve cubre todo lo que se puede ver a su paso y los caminos, que antes se realizaban a pie, ahora se convierten en pistas para nuevas aventuras. Desde este punto podemos iniciar rutas para todas las edades donde observar rastros y huellas de animales y contemplar distintas especies vegetales que se han adaptado a la alta montaña. Se trata de un paseo circular que parte del los Llanos del Hospital de Benasque y recorre un circuito rodeado de bosques y grandes montañas del Pirineo.
2. Valle de Hecho
En el valle de Hecho podemos encontrar un recorrido perfecto para los que quieren iniciarse en las raquetas siendo, además, adecuado para niños. Se trata del circuito de Gabardito. La ruta comienza en en el mismo refugio de Gabardito, tomando la ruta de GR-11 en dirección a Bisaurín. A lo largo de 3 kilómetros podréis disfrutar de bosques mixtos de pinos y hayas. El trazado no está señalizado por lo que os aconsejamos que preguntéis en el refugio donde os indicarán con mayor detalle por donde avanzar.
3. Valle de Pineta
En el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido encontramos el Valle de Pineta. Desde el refugio, donde podréis alquilar el material que necesitéis y contratar un guía, hay varias opciones. Os proponemos una ruta circular de unos 6 kilómetros que se recorren en unas 2 horas, partiendo de la ermita de Nuestra Señora de Pineta y siguiendo una senda hacia los llanos de La Larri. En esta excursión os sorprenderá las cascadas, hayedos, nieve… En unos 40 minutos llegaréis a la pista de la Larri y desde ahí, seguiréis ascendiendo hasta los Llanos y finalmente las cascadas del barranco de la Larri.
4. Valle de Tena
Esta excursión es perfecta si te estás iniciando en la progresión con raquetas de nieve. La ruta comienza en Piedrafita de Jaca, un municipio situado en este valle, y discurre por los pies del monte de Peña Telera. El camino no tiene pérdida ya que suele ser transitado por aficionados a la montaña y disfrutarás a lo largo de 7 kilómetros, de unos fantásticos paisajes pirenaicos. Podrás disfrutar en poco más de 3 horas, primero del bosque y luego de prados más abiertos. Se puede acortar la ruta de vuelta bajando en línea recta por los prados siempre y cuando las condiciones de la nieve, lo permitan.
5. Ibones de Ordicuso
Desde el Balneario de Panticosa podéis iniciar una ruta de unos 3 kilómetros de distancia entre ida y vuelta. A priori, parece asequible pero sus inclinadas laderas requiere tener cierta experiencia en caminar por la nieve. Comenzaremos en la Casa de Piedra dirigiéndonos hacia el Garmo Negro. Tras atravesar el bosque de pinos negros, debemos girar a la izquierda siguiendo las marcas azules y blancas que nos llevarán hasta los Ibones de Ordicuso, también conocido como ibón de las ranas. El descenso puede realizarse por el mismo itinerario.
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