El vermut es una bebida que ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente en España, donde se ha convertido en un clásico del aperitivo y las reuniones con amigos. Pero, ¿cómo se hace el vermut y cuál es su origen? En este artículo, exploraremos su historia en España y descubriremos cómo se hace el vermut.
Orígenes del vermut en España
El vermut es una bebida alcohólica de origen europeo, cuyas raíces se remontan a la antigua Grecia y Roma, donde se utilizaban vinos macerados con hierbas y especias con fines medicinales. Sin embargo, la versión moderna del vermut nació en Italia durante el siglo XVIII, cuando Antonio Benedetto Carpano creó el primer vermut dulce en Turín. Desde entonces, el vermut se ha expandido por toda Europa, llegando a España a principios del siglo XIX.
En España, el vermut rápidamente se adaptó a los gustos locales y comenzó a producirse en diferentes regiones, cada una con sus propias características y sabores. El vermut aragonés, por ejemplo, es conocido por su sabor dulce y afrutado, mientras que el vermut madrileño tiene un perfil más amargo y herbal. A lo largo del siglo XX, el consumo de vermut en España se convirtió en una tradición arraigada, especialmente durante la hora del aperitivo, antes de las comidas principales.
¿Cómo se hace el vermut?
La producción del vermut es un proceso que combina la tradición y la innovación, dando lugar a una amplia variedad de sabores y estilos. A continuación, te explicamos cómo se hace el vermut en sus diferentes etapas:
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Selección del vino base
El primer paso en la elaboración del vermut es la selección del vino base, que puede ser blanco, rosado o tinto. En España, los vermuts suelen elaborarse con vinos locales, como el albariño en Galicia o el garnacha en Aragón. Es importante que el vino base sea de buena calidad, ya que influirá en el sabor final del vermut.
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Maceración de hierbas y especias
El siguiente paso en la elaboración del vermut es la maceración de hierbas, especias y otros ingredientes botánicos en el vino base. Entre los ingredientes más comunes se encuentran la artemisa, el cardamomo, la canela, la naranja amarga y el ajenjo. Cada productor de vermut tiene su propia receta secreta, que puede incluir más de 50 ingredientes diferentes.
La maceración puede durar desde unas pocas horas hasta varios meses, dependiendo de la intensidad de sabor que se desee. Durante este proceso, los ingredientes botánicos liberan sus aromas y sabores en el vino, creando una mezcla compleja y equilibrada.
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Adición de azúcar o caramelo
Después de la maceración, se añade azúcar o caramelo líquido al vino para endulzarlo y darle cuerpo. La cantidad de azúcar varía según el estilo de vermut que se esté elaborando: los vermuts dulces pueden contener hasta 200 gramos de azúcar por litro, mientras que los vermuts secos tienen menos de 50 gramos.
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Filtración y envejecimiento
Una vez que se ha añadido el azúcar, el vermut se filtra para eliminar las partículas sólidas de hierbas y especias. A continuación, puede someterse a un proceso de envejecimiento en barricas de roble, que le aportará notas de vainilla y tostado al sabor final. El envejecimiento puede variar desde unos pocos meses hasta varios años, dependiendo del estilo de vermut y las preferencias del productor.
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Embotellado y comercialización
Finalmente, el vermut se embotella y se comercializa, ya sea como un producto independiente o como parte de una línea más amplia de bebidas alcohólicas. En España, es común encontrar vermuts artesanales en bodegas y tiendas especializadas, así como en bares y restaurantes donde se sirven como aperitivo.
Hemos podido ver cómo se hace el vermut, siendo un proceso que combina tradición e innovación, dando lugar a una bebida versátil y deliciosa que se ha convertido en un símbolo de la cultura gastronómica española. En nuestra tienda online encontrarás de vermuts artesanos como Cabecita Loca, Valdovinos y Ana Lascellas Rojo con los que disfrutar en tu próxima reunión con amigos o durante una tarde de tapeo en casa.