El cava aragonés es un vino espumoso de calidad que se caracteriza porque su segunda fermentación y crianza se llevan a cabo en la misma botella, lo que le permite obtener de forma natural las burbujas, según el método tradicional.
El frío permite a la planta entrar en un período de reposo que se prolongará hasta el mes de marzo. Durante este tiempo, se acumulan reservas en el tronco y las raíces de la viña. La planta pierde todas sus hojas y se prepara para pasar el invierno. Es en este momento cuando se realizará la poda.
El envero se produce a finales de julio, principios de agosto. En éste momento, la uva cambiará de color (de verde a amarillo en la uva blanca o de verde a rojizo en la uva tinta). La planta va empezar a destinar todos sus nutrientes al racimo. El momento de la vendimia se define cuando la uva alcanza un equilibrio entre el nivel de azúcar y la acidez.
La maduración de cada variedad es diferente. Por esta razón, las diferentes variedades de uva no pueden vendimiarse a la vez. En el cava, se inicia la vendimia con las variedades Chardonnay y Pinot Noir, continuando con la Macabeo, la Xarel·lo y finalmente la Parellada.
La vendimia puede realizarse de forma manual o mecánicamente. Posterior a la cosecha, al final de verano e inicios de otoño, la planta vuelve a perder las hojas, reiniciándose un nuevo ciclo anual.
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